*El boscoso lugar se convirtió en un refugio para el poeta veracruzano, Salvador Díaz Mirón
Arantxa Arcos
Coatepec, Ver.- Un sendero repleto de piedra de río y hojas secas que crujen al ser pisadas, da la bienvenida al caudal aledaño a la ex hacienda El Trianón, en el boscoso municipio de Coatepec.
El recorrido inicia desde el parque Miguel Hidalgo, en el corazón del Pueblo Mágico, donde letreros conducen a uno de los afluentes más conocidos de la zona cafetalera.
En no más de quince minutos se arriba a un espacio repleto de árboles frondosos, ruidos de aves y algunas ardillas jugando entre los árboles que saltan de rama en rama para terminar sobre sus agujeros acondicionados como casas.
La tranquilidad del sitio es amplia, algunas familias de la zona concurren frecuentemente a pasear a sus mascotas, remojar sus pies sobre el agua helada que desciende desde el Cofre de Perote o lavar prendas de ropa con jabón biodegradable.
Entre las pozas aún viven pequeños peces que al introducir el pie besan la piel generando una sensación de cosquilleo, como el caminar de una hormiga en la superficie o el rozar de una hoja sobre la mejilla.
El sólo admirar el agua refleja los inmensos árboles con decenas de años que aún dan sombra a este caudal colindante con la finca cafetalera más conocida de la región y que cuentan lugareños, en algunos días se convirtió en un refugio para el poeta veracruzano, Salvador Díaz Mirón.
La visita de este personaje fue consumada por la también poeta pero nacida en Coatepec, María Enriqueta Camarillo. De aquellos días pudo surgir la inspiración para elaborar
“No descasas jamás… y alegre y puro,
Murmurador y manso,
Corriendo vas sobre tu cauce duro… “.
Otros, comentan que la casona fue propiedad del ex presidente de México, Antonio López de Santa Anna. Lo real se exhibe en su majestuoso recinto a juego con un camino empedrado y bañado de hojas secas.